¿Sabías que hoy existen un sin número de investigaciones científicas que comprueban la importancia de cuidar nuestros pensamientos para tener un cuerpo sano TOTALMENTE CAPAZ de defenderse de los virus que están a nuestro alrededor? Y creo que si como padres de familia conocemos las bases científicas sobre la estrecha relación que tiene nuestro pensamiento con la salud de nuestro cuerpo, podemos crear un ambiente familiar de pensamientos positivos, para que, en el caso de ser infectados por el virus, sanemos sin mayor contratiempo. Así que te invito a leer con calma los siguientes párrafos. Estoy segura que la información que te comparto te ayudará a ti y a tu familia a sentirte más tranquilo y a reconocer por qué una responsabilidad de todos en este momento, además de seguir las instrucciones de las autoridades es aprender a cuidar lo que hay en nuestra mente. Y así, criar hijos con una conciencia sobre este tema, que les permita vivir sin tanto miedo a la enfermedad.
Debo comenzar por explicarte que para que se apruebe cualquier medicamento en nuestros días, todo laboratorio está obligado a hacer pruebas con dos grupos de personas. A uno de ellos se le administra la medicina real con el ingrediente nuevo a probar, y al segundo grupo se le administra un medicamentó idéntico en apariencia, pero, sin ningún ingrediente activo. Dicho de manera coloquial, al segundo grupo se le da una “medicina fake”, formalmente conocida como placebo. Pero, el truco está en que ninguno de los sujetos del experimento sabe si le están dando un medicamento real o un falso, ni sabe a qué grupo pertenece. Cualquiera de nosotros pensaría que si nos dan una pastilla con azúcar y nos dicen que nos va a quitar los síntomas del asma, o el dolor ocasionado por una úlcera, no experimentaríamos ninguna mejoría. Sin embargo, desde la década de los cincuenta, cuando comenzaron haciendo este tipo de pruebas, se ha comprobado todo lo contrario.
Según la doctora Lisa Rankin, experta investigadora en el tema, el efecto placebo es tan poderoso, que en varios experimentos se ha encontrado que al 40% de las personas que se les da el medicamento placebo (pastillas falsas) para el dolor de cabeza, se les desaparece el malestar. Hasta el 50% de las personas que en los experimentos reciben medicinas falsas para la colitis se les desvanecen los síntomas; en ocasiones a más del 50% de los pacientes que se les dan drogas placebo para el dolor de sus úlceras, reportan la desaparición de su malestar; en algunos casos 40% de los pacientes que se les da “medicamentos falsos” para la fertilidad se embarazan y hasta 40% de las personas que reciben medicamentos placebo para el asma se les han desaparecido sus síntomas. Incluso hay sujetos que sí les crece el cabello cuando les dan tónicos falsos en este tipo de experimentos.
La explicación de este fenómeno, según médicos y psicólogos es que la mente, que incluye tus pensamientos, emociones y tus creencias, tiene influencia DIRECTA en lo que sucede en nuestro cuerpo. Y cuando las personas están convencidas de que les dieron el medicamento oficial en uno de estos experimentos, y verdaderamente creen que los va a sanar, transforman el funcionamiento de su organismo.
Si crees que los estudios del cuerpo y la mente terminan ahí te invito a leer las publicaciones del Dr. Bernie Siegle, renombrado oncólogo que comenzó a descubrir la importancia del pensamiento positivo en la capacidad de los enfermos de cáncer para sanar o tener remisiones espontáneas. ¿Qué significa una remisión espontánea? es un paciente enfermo de cáncer que sin recibir tratamiento médico se le desaparecen sus tumores. Los estudios están por todas partes y cada vez más se comprueba la importancia de un pensamiento sano para recuperarnos de cualquier enfermedad.
Por último, te comparto que existe una ciencia nueva conocida como psiconeuroinmunoendocrinología que explica el impacto de las emociones en el cuerpo humano. Los estudios son totalmente contundentes, a mayor experimentación de emociones positivas, más se fortalece nuestro cuerpo. Y a mayor experimentación de emociones negativas más rápido se debilita nuestro sistema de defensas. En uno de muchos de los estudios que se han hecho sobre el tema se comprobó que después de una hora de sentir miedo constantemente, los glóbulos blancos de nuestro cuerpo se debilitan. En cambio, después de pasar 20 minutos experimentando emociones positivas se duplica la cantidad de inmunoglobulina IGA durante aproximadamente tres horas. Y ¿qué es lo que más determina nuestro estado emocional? De nuevo, son nuestros pensamientos. Si te interesa este tema tómate el tiempo de leer el libro del doctor Robert M Sapowlsky “Why zebras don´t get ulcers”, y descubrirás que hay cientos de estudios que comprueban este fenómeno.
De esta manera podría yo seguir citando los cientos de pruebas científicas que actualmente nos dicen: “¡Despierta, cuida lo que hay en tu pensamiento, porque éste es fundamental en la capacidad de tu cuerpo para sanar y recuperarse rápidamente de las enfermedades!”.
Por qué decido compartirte esto el día de hoy, porque creo que es tiempo que comencemos a educar a las nuevas generaciones con la conciencia de que su mente es muy poderosa para mantener a su cuerpo sano, especialmente en una emergencia mundial como esta. Las estadísticas sólo nos dicen el número de afectados y el número de muertos por el nuevo virus. Pero ninguna nos dice si los que han fallecido por el virus estaban invadidos de pensamientos llenos de miedo, o estaban convencidos de que iban a enfermar de gravedad.
Cuando fue la última vez que antes de que tu hijo se durmiera le compartiste pensamientos como este: “Amor, esta noche te invito a cerrar tus ojos y reconocer todo lo que hizo tu cuerpo por ti. Te invito a agradecer que hoy cada una de tus órganos funcionaron en perfecta armonía. Tus pulmones repartieron el oxígeno a cada célula de tu cuerpo, tu corazón latió todo el día para bombear tu sangre, tu estómago digirió eficientemente cada bocado de comida, las células de tus músculos se activaron y se relajaron bajo tu voluntad para que pudieras moverte, y las células de tu sistema de defensas te cuidaron cada segundo de los virus y bacterias que conviven con nosotros de manera cotidiana. Hoy, antes de dormir, te invito a sentirte fuerte, a sentirte capaz de mantenerte sano como lo has hecho últimamente, a sentirte lleno de alegría y salud como lo has estado durante tantos días. Y así, con esa convicción de que en tu cuerpo se encuentra toda la inteligencia para mantenerte sano, cierra tus ojos y disfruta de un sueño reparador, tranquilo, profundo, lleno de amor y alegría”.
Pensamientos como estos, ayudan a que el niño y cualquier ser humano grabe en su inconsciente que dentro de él existen cientos de mecanismos para sanar. Y así, a través de la convicción, utilizando lo que la ciencia nos ha enseñado sobre la relación mente-cuerpo, además de seguir las instrucciones de la autoridad, podemos ayudar a que esta epidemia se resuelva mucho más rápido.
Por una generación de padres de familia que enseñemos a nuestros hijos a utilizar la capacidad de pensar en positivo, para tener una salud integral que incluya cuerpo, mente y emociones.
Espero que este artículo traiga paz y bienestar a tu familia.
Si gustas consultar literatura sobre algunos datos que te compartí en este artículo, puedes leer estos libros.
Mind Over Medicine: Scientific Proof That You Can Heal Yourself Autor: Lisa Rankin
Love Medicine & Miracles. Autor: Dr. Bernie S. Siegel
Why Zebras Don’t Get Ulcers Autor: Dr. Robert M. Sapowlsky