¿Cómo te sientes cuando percibes que alguien realmente entiende tu perspectiva y hasta es capaz de conectar con tus sentimientos respecto a lo que estas viviendo?, les pregunto a mis alumnos cuando en mis clases les explico la importancia de saber amar. Y las respuestas siempre son similares a: “Me siento bien, en confianza, conectado, cercano, siento cariño”.
De ahí que un deseo de todo padre de familia es lograr que sus hijos se sientan comprendidos por ellos. Pero en ocasiones, y especialmente en la adolescencia, esto de hacer que prevalezca la mutua comprensión se torna un poco difícil. Sobre todo, porque a la mayoría de nosotros no nos enseñaron a manejar nuestras emociones durante un conflicto, no nos enseñaron a hablar de lo que verdaderamente sentimos o necesitamos, y muchas veces ni siquiera sabemos que practicar la comprensión siempre va en dos sentidos. Es decir, tan importante es que comprendas el sentir y la perspectiva de tu hijo, como lograr que tu hijo pueda ver la tuya. Y esto último, a menudo en la adolescencia requiere de varias explicaciones.
¿Sabías que se estima que el ser humano promedio necesita escuchar lo mismo siete veces, antes de verdaderamente comprender su significado? Por eso, en la primaria repasamos los mismos conceptos en diferentes grados escolares. Estos conceptos eran explicados por diferentes maestras que usaban diferentes ejemplos y diferentes palabras. De ahí que, te invito a ser creativo al explicar aquello que quieres que tu hijo entienda, busca nuevas frases, nuevos caminos, nuevos ejemplos para que logren comprender la enseñanza que deseas transmitirles. Pero no olvides también darle la oportunidad a él o ella de transmitirte su punto de vista hasta que te asegures que ya lo comprendiste.
¿Has pensado cómo explicarles a tus hijos adolescentes, a ser responsables con su sexualidad, de siete diferentes maneras?, ¿has pensado cómo hablarles a tus hijos sobre la importancia de respetar con siete ejemplos distintos?, ¿has pensado cómo transmitir una enseñanza o un mensaje por medio de siete experiencias diversas? Todo lo anterior es necesario tenerlo presente cuando queremos que nuestros hijos, más que actuar por miedo a nuestros regaños, actúen por que verdaderamente comprenden el porqué de las cosas.
Así que la próxima vez que te encuentres ante un bloqueo de comunicación con tus hijos, te invito a recordar que él o ella está en un proceso de formación y que por qué no hace lo que tú esperas de él o ella muchas veces radica en que no han logrado COMPRENDER tu perspectiva. Y si quieres que tus hijos actúen por entendimiento, más que por temor a tus gritos, te invito a detenerte un momento en tú día y preguntarte. ¿De qué manera puedo explicarle este punto a mi hijo usando otras palabras, explicando mis sentimientos, hablándole de cuanto lo quiero, o a través de la experiencia para qué verdaderamente pueda ver mi perspectiva?
Si quieres saber más sobre este tema, te invito a acompañarnos en el Facebook Live de hoy en la noche para compartir varias estrategias sobre el tema.