Es un hecho, en la medida en la que logres que tu niño disfrute la lectura y la convierta en un hábito de su vida, difícilmente tendrá problemas académicos en la escuela.
Pero, ¿cómo lograrlo?, me dicen algunos padres de familia que sienten que sentar a su hijo a leer durante diez minutos es una batalla titánica, que a menudo termina en gritos y guerras de poder.
Esto se da especialmente en los primeros grados de primaria cuando el niño está desarrollando muchas de las habilidades necesarias para lograr comprender un texto, y los padres de familia desconocen que esto es un proceso gradual que lleva tiempo, paciencia y reconocimiento de los pequeños avances del niño. Lo que quiero dejar claro es que lograr que un niño ame la lectura y se le haga fácil consiste en llevarlo de la mano y celebrar cada paso que da para llegar a la meta. ¿Cuál es la meta?, que el niño sienta placer al tomar un libro entre sus manos, y que con facilidad sus ojos corran sobre las letras mientras su mente puede imaginar el significado de las mismas. Pero para llegar ahí, es necesario conquistar aproximadamente quince pasos.
Se puede decir que un primer paso es reconocer el símbolo de cada letra y asociarlo con un sonido. Por ejemplo, el símbolo “L”, se le llama letra “ele” y suena “l”. Un segundo paso es que el niño pueda unir los sonidos de dos letras. Por ejemplo, el sonido “b” con el sonido “o” suena “bo”. Un tercer paso es que el niño junte un conjunto de letras que ya forman una palabra como por ejemplo “bo-la” y pueda enunciarlas. Pero en este paso el niño no necesariamente reconoce que está diciendo la palabra “bola”. Quizás, ese sería el cuarto paso. Cuando el niño reconoce que leer “bola” tiene un significado y simultáneamente conforme lo lee su mente empieza a imaginar una bola. De hecho, uno de los problemas más comunes de los niños pequeños que no comprenden la lectura es que su mente está muy concentrada en enunciar los sonidos y decir las palabras correctamente, y como aún no han automatizado este proceso, aún no logran asociar los sonidos que salen de su boca mientras leen con imágenes que les permitan comprender la lectura.
Aún no termino de describir todos los pasos que se involucran en el proceso de la adquisición de la lectura en el niño, pero lo que quiero ilustrar es que si deseas enseñarle a tu hijo a leer y que ame la lectura, es muy importante que reconozcas todos sus avances, o como le llamo yo, sus pequeñas conquistas en el mundo de la lectura. También deberás conocer en qué nivel de lectura se encuentra para que no te desesperes si aún no lee como todos los niños de su salón y que en lugar de decirle: “Ya siéntate a leer, que, si no, no vas a acabar tu tarea… Apúrale a terminar esa lectura, o no vas a salir a jugar nel día de hoy”, reconozcas cada tarde que pases con él leyendo sus pequeños avances y te sientas orgulloso de él.
